jueves, 19 de agosto de 2010
Ante los reclamos de la presencia del Ejército en algunas entidades, el presidente espurio Felipe Calderón aseguró que mientras no existan policías estatales capaces de hacer frente a la criminalidad, no es posible retirar el apoyo de las fuerzas armadas porque sería dejar a los ciudadanos en manos de la delincuencia de manera inerme.
Y es que, el senador perredista Carlos Navarrete le recriminó el uso de las fuerzas armadas para el combate a la delincuencia organizada y le cuestionó si al concluir su gestión, en el 2012, continuará el Ejército en las calles.
A ello, el mandatario federal respondió no saber, pues esa ya será responsabilidad de los ciudadanos y el sentido de su voto y de quien tenga la titularidad, pero "si hasta el último día de mi gobierno tengo que disponer de las Fuerzas Armadas, lo haré".
Por otro lado, y ante la invitación que le hicieran los legisladores de acudir al Congreso a rendir su informe, Calderón Hinojosa comentó que siempre ha manifestado su disposición para ello, sin embargo pidió a cambio condiciones materiales y políticas para que esto pueda darse.
Pidió evitar lapidaciones y se dijo el presidente al que más cosas le han dicho en la historia reciente del país.
"Soy un presidente abierto a ningún otro presidente le han dicho lo que le han dicho a este", dijo.
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