En donde todo era bullicio, carreras, largas filas, abrazos, sonrisas, llanto y en ocasiones gritos y jaloneos, hoy es un cementerio. Así luce la Terminal 1 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. La cancelación de vuelos de Mexicana de Aviación está llevando a la desesperación a decenas de comerciantes quienes han visto derrumbarse sus ventas hasta en un 60 por ciento, en tanto que el pago de rentas, mantenimiento, luz, empleados sigue firme. No se trata solamente de la perdida de 8 mil empleos directos sino del desempleo que provoca el derrumbe en 83 empresas proveedoras de esa línea aérea y las que ya se ven venir producto de las bajas ventas en la Terminal.
Los integrantes del Sindicato Nacional de Trabajadores de Transportes, Transformación, Aviación y Servicios Similares hicieron llegar el pasado 8 de septiembre un documento dirigido a Felipe Calderón, con copia tanto para Juan Molinar Horcasitas, titular de Comunicaciones y Transportes, como para Javier Lozano Alarcón del Trabajo y Previsión Social. En ella exigen que tanto la Compañía Mexicana de Aviación S. A. de C. V., Mexicana Inter S. A. de C. V. (Link) y Aerovías Caribe S. A. de C. V. (Click) vuelvan a operar a toda su capacidad a la brevedad, mediante decretar la requisa de dichas aerolíneas mientras su operación -de la que aseguran será rentable durante la requisa por la disminución de costos laborales ya pactados con los sindicatos- atrae a nuevos inversionistas.
Afirman que los tres sindicatos con los que trabaja esa empresa que son el de tierra, pilotos y el de sobrecargos, han manifestado la voluntad de ajustar lo que sea necesario para llevar a una operación rentable a las tres aerolíneas. Y es que advierten que solamente en el periodo de septiembre a diciembre se dejan de atender 2 millones 600 mil usuarios, lo que significa una perdida de 420 millones de dólares para la industria turística. La misma aerolínea, según estiman agencies de viajes, pierde 600 millones de dólares, aunque a decir de Francisco Madrid, ex subsecretario de Planeación de la Sectur, a esa suma hay que agregar los 75 millones de dólares que dejaron de percibir la última quincena de agosto cuando se anunció la cancelación de los vuelos.
De mantenerse el impago a los trabajadores la deuda a diciembre será de cerca de 500 millones de pesos, las mermas en la industria turística alcanzarían los casi 5 mil 500 millones, las perdidas para la aerolínea 8 mil 741 millones, lo que aunado al pasivo laboral lleva a más de 14 mil millones de pesos. También existen pérdidas gubernamentales por cada día de suspensión y éstas suman a diciembre mil 845 millones. Para ese mes, afirman los sindicalistas, las rutas de la empresa estarán siendo operadas por otras aerolíneas, lo mismo que sus aerovías y slots y el monto de los adeudos de las tres empresas hará imposible que alguien invierta capital en ellas y prevén que será entonces cuando el gobierno federal convertirá en quebranto definitivo, en perjuicio del patrimonio de la Federación, lo que hasta ahora es un simple adeudo.
Parecería que falta poco para que concluya el gobierno calderonista, sin embargo y de mantenerse esta misma ruta, la pérdida de empleos, los golpes bajos a los sindicatos, la desaparición de empresas, parece no tener fin. En lo que se refiere a la aviación comercial se han perdido un total de 73 mil 120 empleos entre directos e indirectos por la “quiebra” de: A volar, Alma, Azteca, Aerocalifornia y Aviacsa, y a estos se suman 100 mil trabajadores más que engrosarían las filas del desempleo de cancelarse las operaciones de las tres líneas que componen Mexicana de Aviación.
Habrá que considerar que antes de que se llegara a esta situación en Mexicana de Aviación, ya los aeropuertos de nuestro país habían sido “degradados”, lo que conlleva a otra forma de operación en el manejo de rutas internacionales. De ahí que el sindicato de trabajadores de tierra se refugie en el Artículo 28 constitucional que a la letra dice: “el Estado, sujetándose a las leyes podrá en casos de interés general concesionar la prestación de servicios públicos o la explotación, uso y aprovechamiento de bienes de dominio de la federación, salvo las excepciones que las mismas prevengan. Las leyes fijarán las modalidades y condiciones que aseguren la eficacia de la prestación de los servicios y la utilización social de los bienes y evitarán fenómenos de concentración que contraríen el interés público. La sujeción a regimenes de servicio público se apegará a lo dispuesto por la Constitución y sólo podrá llevarse a cabo mediante ley”.
Otro renglón que le da al traste al sector aeronáutico es el que establece que en las rutas extranjeras que operaba Mexicana de Aviación y para cuya cobertura cuenta con concesión de los gobiernos de otros países, no podrán operarse por ninguna otra aerolínea mexicana determinando así un cese en las divisas que generaba y una perdida más en la soberanía de los cielos mexicanos pues tendrán que ser operadas por aerolíneas extranjeras mientras México siga en grado de calificación dos en términos de seguridad aeronáutica. Con diversas citas a la ley en donde se deja más que claro la responsabilidad gubernamental sobre lo que se refiere al interés público a la soberanía y a la preservación de las fuentes de trabajo, cierran los sindicalistas esta misiva de la que esperan se dé pronta respuesta.
Solo para dar un ejemplo de la desolación de la Terminal 1 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México están los cierres de Banamex, Ixe Grupo Financiero y Axa Seguros. Cafeterías como Starbucks pagan 260 mil pesos de renta mensual y sus ventas se han derrumbado en un 60 por ciento. Y así, de uno en uno, con rentas que supera los 3 mil dólares mensuales más el pago del mantenimiento, día a día van sumándose los cierres de distintos negocios y por ende crece el número de desempleados.
¿Hasta cuándo?
¿Hasta cuándo?
Fuente de información, Lilia Arellano - Opinión EMET
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